La sociedad anónima, junto con otras como la sociedad limitada, es una de las más comunes en el mundo de los negocios. Su importancia es fundamental en el mundo de las grandes empresas, pero también para muchas PYMES.
Justamente por la importancia que puede tener en el ámbito de las pequeñas y grandes empresas, analizaremos en este artículo que es en concreto este tipo de sociedad y que ventajas nos puede dar.
- 1. ¿Qué es una sociedad anónima?
- 1.1. Constitución de la sociedad anónima
- 1.2. La sociedad anónima unipersonal
- 2. ¿Cuáles son las principales ventajas e inconvenientes de una sociedad anónima?
- 2.1. Ventajas de la sociedad anónima
- 2.2. Inconvenientes de la sociedad anónima
¿Qué es una sociedad anónima?
Una sociedad anónima es un tipo de sociedad mercantil de tipo capitalista. Así como sucede en la sociedad limitada, la sociedad anónima limita la responsabilidad de los socios.
Esta limitación de responsabilidad protege a las personas que formen parte de la sociedad pues, los socios, solo responden en proporción al capital que han aportado a la sociedad.
Constitución de la sociedad anónima
La sociedad anónima requiere ciertas formalidades para poder ser válidamente constituida. Según las normas que la regulan, principalmente la Ley de Sociedades de Capital, se requiere una escritura pública y unos estatutos.
Asimismo, después de pasar por notaría, los socios fundadores deben de ir al Registro Mercantil para poder inscribir la sociedad. Si no se hace, en un plazo de un año desde la escritura, la sociedad entrará en una situación de irregularidad.
Al margen de todo esto, es importante saber que mientras se está en el proceso de inscribir, y ya teniendo la escritura ante notario, los administradores pueden ir haciendo ciertas operaciones. Por ejemplo, se puede alquilar una oficina o comprar maquinaria necesaria para operar la empresa.
La sociedad anónima unipersonal
Cuando vemos las siglas SAU (o SLU en el caso de la sociedad limitada), estaremos frente a una sociedad anónima unipersonal. Esto, según las leyes es perfectamente posible y legal; implica que la sociedad solo tiene un socio.
Algunos autónomos, sobre todo aquellos que manejan importantes flujos de dinero o patrimonio, pueden tener interés en constituir una sociedad anónima de este tipo para gestionar su actividad. Las ventajas que esto tiene serán las que veremos a continuación.
¿Cuáles son las principales ventajas e inconvenientes de una sociedad anónima?
Muchas personas se preguntan que tipo de sociedad deben de constituir para realizar una determinada actividad; sobre todo esta decisión dependerá de los volúmenes de dinero que se van a manejar y las relaciones que tendrán los socios entre ellos.
Si eres un autónomo y estás pensando en hacer una sociedad anónima, presta especial atención a las distintas ventajas y desventajas que puede tener esto en comparación con una SL o con ser autónomo.
Ventajas de la sociedad anónima
La sociedad anónima, además de las ventajas comunes a todas las sociedades capitalistas como la limitación de la responsabilidad de los socios, tiene una característica interesante que puede beneficiar en algunos casos.
Existe un importante grado de libertad en la entrada y salida de socios, es decir en el traspaso o transferencia de acciones; en ciertos casos esto puede ser mejor que tener esta posibilidad más limitada, como en el caso de las sociedades limitadas.
Asimismo, y en el caso de grandes empresas, las sociedades anónimas pueden ser cotizadas. En este sentido, si la sociedad tiene expectativas de ser rentable (como por ejemplo una buena startup) se puede beneficiar de la financiamiento bursátil.
Inconvenientes de la sociedad anónima
La sociedad anónima tiene como principal problema el gran capital que se debe de aportar para poder constituirla. Se requiere 60.000 euros, a diferencia de la sociedad limitada que solo exige 3.000 euros para poder ser creada.
Otro posible problema, sobre todo cuando comparamos este tipo de sociedades con ser autónomo, es la carga en la gestión. Hay muchas obligaciones formales; se deben de llevar muchos libros contables obligatorios y el impuesto sobre sociedades puede tener cierta dificultad a la hora de liquidarlo.