Qué es el ROI

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Aprender y utilizar nuevos conceptos contables siempre es algo beneficioso para cualquier empresario que esté buscando mejorar su rentabilidad y la eficiencia de su negocio.

Es por eso que, en esta ocación, veremos en qué consiste el término ROI. Asimismo, veremos como el ROI puede ayudarnos a mejorar la gestión de nuestra empresa y el entendimiento de como funciona un negocio correctamente.

En qué consiste el término ROI

Cuando realizamos cada año nuestras distintas cuentas contables siempre podemos abstraer de ellas distintos términos y números que nos permiten entender como va nuestro negocio en un momento dado. Cuestiones como el índice de ventas, los dividendos a repartir e incluso la cantidad de recursos que constan en la tesorería, nos permiten tener una idea clara de lo que sucede.

El ROI, siglas que significan retorno sobre la inversión (return on investment en inglés), es una sencilla equación que nos muestra la cantidad de recursos que ha generado una inversión dada. Como veremos, las cantidades que podemos poner en el numerador de la ecuación dependerán de lo que queremos saber.

Ecuación del ROI

Normalmente el ROI es igual a los beneficios (ya sean antes o después de impuestos, o incluso solo unas ganancias en concreto) dividido para la cantidad de recursos que hemos utilizado para generar aquellos beneficios; normalmente serán cuentas de los activos, como el activo medio, lo que usaremos como denominador.

Ahora bien, tal y como decíamos, si solo queremos analizar una inversión de nuestra empresa en concreto, podemos utilizar el ROI de forma focalizada. Podríamos querer saber cuanto dinero han generado nuestros activos intangibles por ejemplo; en este caso el ROI sería igual a los beneficios de esos activos sobre los propios activos intangibles.

Interpretar el resultado de la ecuación

Es evidente que de nada sirve utilizar esta fórmula o método de cálculo si no sabemos como interpretar el resultado que nos genera la operación matemática. En ese sentido, cuando el ROI es mayor a 1, normalmente estamos ante un buen resultado; porque el beneficio ha sido mayor que los recursos utilizados para obtenerlo.

Si el ROI es menor o igual a 1, estamos ante una mala situación. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que incluso si tenemos un resultado mayor a 1 eso no quiere decir necesariamente que las cosas fuesen bien; puede que los beneficios no sean suficientes o no sean los esperados.

Cómo mejorar el ROI de mi empresa

Teniendo claro ya el concepto del ROI, o retorno sobre las inversiones, y cómo se debe de calcular para obtener un resultado que podamos interpretar, es importante dar algunas pautas de cómo no mejorar el ROI en nuestra empresa. Ya sea para una operación en concreto, o para el ROI de los beneficios anuales, hay muchas cosas que podemos hacer para mejorar nuestros resultados contables.

Ya sea porque queremos mejorar nuestra rentabilidad, o incluso hacer un traspaso de negocio que nos pueda dar beneficios, tener un buen ROI es siempre una buena idea. Recordemos que cuando un banco o potencial comprador de nuestra empresa analiza nuestras cuentas, puede que también considere nuestro ROI.

Mejorar la eficiencia de nuestras gestiones

En las pequeñas y medianas empresas, y desde luego en el mundo de los empresarios autónomos, las pequeñas cosas siempre pueden tener un impacto importante a la hora de mejorar la eficiencia de nuestro trabajo. Si hacemos nuestro trabajo de forma eficiente, las inversiones rendirán más y generarán más recursos.

Una buena idea a la hora de mejorar la eficiencia es mejorar nuestra gestión por medio de la informática; un programa de facturación, por ejemplo, que nos ayude a agilizar los trámites y labores administrativas diarias nos pueden ahorrar tiempo que luego podemos dedicar a la rentabilidad de nuestra empresa.

Invertir con cautela

Cuando queremos invertir en nuestro negocio siempre debemos de hacer un estudio previo acerca de la viabilidad de la inversión que queremos hacer y cuantos recursos nos pueden generar a corto y largo plazo. Muchas veces vemos que el ROI de una inversión dada no es bueno devido a una mala planifiación previa.

Por eso es fundamental invertir con cautela, analizanndo previamente todos los elementos que rodean la inversión y procurando asumir la menor cantidad de riesgos posibles en todo momento.

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