El traspaso de empresas es algo que en el mundo de los mercados financieros, y en el ámbito de los grandes negocios, es algo muy habitual. No obstante, puede que una pequeña o mediana empresa también tenga interés en esto.
Si somos socios de una empresa, sea una SL o SLU (o cualquier otro tipo de sociedad), tenemos la capacidad de vender nuestras empresa a otra persona para que esta se apodere del negocio y de la actividad que realiza.
- 1. 5 Claves para traspasar un negocio
- 1.1. 1. La valoración de la sociedad
- 1.2. 2. Elegir la forma del traspaso
- 1.3. 3. Conocer las repercusiones fiscales
- 1.4. 4. Tenerlo todo por escrito
- 1.5. 5. Consultar con un asesor
5 Claves para traspasar un negocio
Como es evidente, hay muchos elementos a tener en cuenta a la hora de hacer una operación de este tipo. Hay que tener claro, en primer lugar, que esto aplica sobre todo a PYMEs; los autónomos pueden, por ejemplo, vender o ceder el local que utilizan pero los traspasos de empresas, como tales, se dan en el caso de existir una sociedad.
Si tenemos una PYME, lo más probable es que esté enmarcada bajo la figura de una sociedad limitada. Tanto en este, como en otros casos, es fundamental entender como están reguladas estas sociedades en las distintas leyes que las regulan, principalmente el Código de Comercio y la Ley de Sociedades de Capital.
1. La valoración de la sociedad
Para poder empezar una negociación con la persona a la que le queremos traspasar nuestra empresa, necesitamos saber de la forma más exacta posible que valor tiene nuestra empresa. Normalmente esta información estará reflejada en nuestra contabilidad, si bien hay cosas como los inmuebles (por ejemplo si tenemos un local en propiedad) que pueden tener valores reales distintos.
Si la operación es más o menos grande, es decir en el caso de que nuestra empresa tenga mucho valor, puede ser interesante contratar a un tasador para que valore la empresa. Debemos de recordar que hay algunas cosas complicadas de cuantificar, como los rendimientos que pueda generar la empresa en el futuro (cuestión que interesa mucho al comprador).
2. Elegir la forma del traspaso
Cuando vamos a traspasar un negocio hay que tener en cuenta que existen múltiples formas de hacerlo. Existen figuras jurídicas, por ejemplo, que funcionan vendiendo los activos y pasivos de la sociedad en bloque; la forma más común de hacerlo, sin embargo, es vendiendo las acciones o participaciones de nuestra empresa.
Independientemente de la forma que usemos para traspasar nuestro negocio, tiene que existir acuerdo entre los socios de nuestra empresa para poder hacerlo; la forma de alcanzar el acuerdo, internamente, dependerá de lo que se diga en los estatutos de nuestra empresa.
3. Conocer las repercusiones fiscales
El vender una sociedad puede tener algunas implicaciones en materia de impuestos para las distintas partes que intervienen en el acuerdo. En el caso del vendedor, cuando traspasa la sociedad, puede tener que tributar esas cantidades por medio del IRPF.
Por otra parte, y esto es importante, la operación como tal no genera la obligación de pagar IVA o ITP, siempre que se vende la totalidad del negocio con la inteción de que el comprador siga con la actividad.
4. Tenerlo todo por escrito
Aunque pueda parecer extraño para algunos, hay personas que no se toman la molestia de firmar contratos incluso para cuestiones tan delicadas como vender un negocio. Pues bien, cuando hacemos un traspaso de este tipo debemos de hacer un contrato donde consten, de la forma más detallada y clara posible, las características del traspaso.
Puede que sea necesario, sobre todo si la contabilidad de la empresa es complicada o la operación es muy grande, contratar a un abogado o experto que nos ayude con la redacción del contrato. Todas estas cuestiones pueden aumentar el coste del traspaso, pero también nos puede evitar muchos problemas en el futuro.
5. Consultar con un asesor
Hay algunas gestorías que nos pueden ayudar con los trámites relacionados al traspaso de un negocio. No obstante, en algunos casos más complejos como decíamos hace un momento, puede que sea necesario consultar con un abogado que sea experto en esta materia.
Por otra parte, si tenemos experiencia en este tipo de operaciones o si tenemos una idea más o menos general en temas jurídicos, puede que sea suficiente la asistencia de una gestoría. En todo caso, el éxito o fracaso del traspaso de nuestro negocio, también dependerá de nuestra capacidad de negociar con la persona que comprará la empresa.