Muchos autónomos tienen el problema de que su actividad no les genera suficientes recursos como para que les sea demasiado rentable estar dados de alta. Por otra parte, no estar dado de alta podría dar lugar a sanciones.
Las cooperativas de facturación son una excelente forma de facturar junto con otras personas en estas situaciones. Como veremos en este artíuclo, tiene otro tipo de ventajas y utilidades que son dignas de mencionar.
- 1. En qué consiste una cooperativa de facturación
- 1.1. La facturación en una cooperativa
- 1.2. Distribuir las ganancias
- 2. Qué ventajas tiene una cooperativa de facturación
- 2.1. Cooperativa de facturación para bajas facturaciones
- 2.2. La facturación eventual
En qué consiste una cooperativa de facturación
De una forma similar, al menos en lo conceptual, a las empresas cooperativas, las cooperativas de facturación permiten que distintas personas estén asociadas para poder facturar conjuntamente. De esta forma, distintas personas hacen su trabajo, la cooperativa lo factura y luego "paga" al socio la parte que le corresponde.
Esto a simple vista podría parecer una complicación añadida a la gestión de un negocio. Pero, como veremos más adelante en este artículo, las cooperativas de facturación ofrecen importantes ventajas, sobre todo a aquellos autónomos o pequeños empresarios individuales que no facturan demasiado o de forma continuada en el tiempo.
La facturación en una cooperativa
Hemos puesto de manifiesto que una característica fundamental de la cooperativa de facturación es que todos los trabajos de los socios las factura esta cooperativa. Así, no habrán facturas individualizadas por cada persona que participa, sino que será el nombre de la cooperativa la que aparezaca (cuando no usamos factura simplificada por ejemplo).
Al margen de eso, que es importante y que se debe de tener en cuenta para luego distribuir las ganancias a quien le corresponden, el resto de la gestión de facturas de una cooperativa de este tipo es como en cualquier empresa. Es por eso que si queremos mejorar y facilitar estos procesos, nunca viene mal un programa de facturación como Factura2.
Distribuir las ganancias
Cuando hace un momento decíamos que los socios recibían una "paga" que correspondía a la parte que ellos han generado de la facturación, el término lo usabamos de forma literal. Efectivamente los socios son socios pero también son trabajadores en nómina de la cooperativa.
En ese sentidon hay que gestionar todos los trámites e ingresos relacionados con la seguridad social. Es conveniente y recomendable, además, que tengamos en cuenta las diferencias que existen entre la seguridad social de los autónomos y la de los trabajadores por cuenta ajena.
Qué ventajas tiene una cooperativa de facturación
Las cooperativas de facturación, como veíamos, no generaban más complicación en la gestión en comparación con otro tipo de empresas. Asimismo, siempre que tengamos cierto grado de confianza en la honestidad de los otros socios que están con nosotros, no debemos de tener problemas.
Es por eso que resulta interesante destacar aquellas ventajas fundamentales que nos va a ofrecer este tipo de estructura empresarial. En concreto veremos como puede ayudar a las personas con bajos niveles de facturación o a las que no hacen trabajos de forma constante o continua.
Cooperativa de facturación para bajas facturaciones
Si queremos ser autónomos pero, haciendo los cálculos pertinentes, nos damos cuenta que una vez que dejemos de tener la tarifa plana no podremos afrontar las cuotas u otros gastos, deberíamos de considerar este modelo de cooperativa como una opción viable. Así evitamos estar en la informalidad y, por otra parte, tener gastos que no podamos afrontar con nuestra facturación.
Ahora bien, en algunos casos puede que no resulte fácil encontrar a otras personas que estén en una situación similar a la nuestra y que estén dispuestos a utilizar este modelo de cooperativa. Sin embargo, si efectivamente podemos tener socios para este tipo de negocio, hacerlo es una buena idea.
La facturación eventual
Hay muchos tipos de profesiones que no facturan necesariamente todos los meses, o personas que tienen un trabajo por cuenta ajena y luego, de vez en cuando, facturan como autónomos. En estos casos, estar dado de alta de forma ordinaria puede significar unos costes muy altos algunos meses y que por tanto no se pueden asumir.
Las cooperativas de facturación también pueden ayudar a solucionar este problema. Es por eso que este tipo de estructura se hace cada vez más popular entre artistas, escritores, periodistas y otros profesionales que no facturan necesariamente todos los meses del año.