Un pilar fundamental de cualquier PYME es sus trabajadores; ellos son los que permiten sacar adelante el trabajo y permiten construir un negocio exitoso. Incluso, hay autónomos que requieren de la ayuda de otros y, por tanto, los contratan.
Existen, con el fin de obtener el trabajo de otros, muchos tipos de contratos laborales que se contemplan en las distintas normas en esta materia. Veremos, en este caso, en qué consiste el contrato de obra y servicio y cómo debemos usarlo.
- 1. Qué es un contrato de obra y servicio
- 1.1. Duración del contrato y la jornada
- 1.2. Cuándo utilizar este tipo de contrato
- 2. Las claves para un contrato de obra y servicio correcto
- 2.1. Hacer un buen contrato de obra y servicio
- 2.2. Evitar el fraude en la contratación
Qué es un contrato de obra y servicio
Un contrato de obra y servicio es un tipo de vínculo contractual entre empresario y trabajador que permite incorporar a alguien a nuestra plantilla para una obra o servicio concreto. Este contrato es considerado como uno de caracter temporal, pues no tiende a ser indefinido.
Al contrario, el contrato de obra y servicio se firma para que el trabajador haga una tarea concreta. El problema es, no obstante, que la duració no se determinada de forma exacta; el contrato se debe de extinguir, por tanto, cuando termina la tarea por la cual se ha contratado al trabajador.
Duración del contrato y la jornada
Como acabamos de decir, el contrato se debe de mantener vigente siempre que la obra o servicio por la cual se firmó siga existiendo. Así, si contratamos a alguien para construir un edficio con un contrato de obra y servicio, el mismo termina cuando concluye la obra. Sin embargo, se limita por ley a un máximo de 3 años en todo caso.
Es importante decir, por otra parte, que este tipo de contrato se puede hacer a tiempo parcial o a tiempo completo. Esto dependerá, por tanto, de la voluntad de las partes y del tipo de obra o servicio que se esté haciendo.
Cuándo utilizar este tipo de contrato
Así como las contratas, o el contrato en formación, este tipo de contrato se puede utilizar en casos concretos de forma efectiva. Normalmente debemos de usar el contrato de obra y servicio cuando hagamos algún tipo de actividad de forma extraordinaria que requiere ayuda concreta.
También lo podemos usar cuando, haciendo algo que sí suele hacer nuestra empresa, veamos que nos hacen falta trabajadores pero solo para una situación concreta que nuestra plantilla fija no puede abarcar.
Las claves para un contrato de obra y servicio correcto
Hay varias claves o consejos que podemos dar par ausar bien este tipo de contrato. Teniendo ya una idea general de cómo funciona y en que casos puede ser interesante utilizar este recurso, debemos de tener cuidado de acudir a él de forma adecuada para evitar cualquier tipo de problema.
Hablaremos básicamente de la forma de hacer el contrato y como plantear su contenido al trabajador y, además, mencionaremos la importancia de evitar el fraude con este tipo de contrato.
Hacer un buen contrato de obra y servicio
Si ya tenemos experiencia en hacer contratos laborales y a gestionar las distintas cuestiones relacionadas con los trabajadores, como puede ser tramitar el certificado de empresa, es probable que no tengamos ningún problema a la hora de hacer un contrato como este. En todo caso, puede que sea útil consultar la ley en algún momento ante cualquier duda.
Por otra parte, si no sabemos muy bien que hacer, siempre podemos obtener modelos o plantillas de contratos en internet que nos permitan fácilmente rellenar los espacios necesarios. Otra opción que tenemos, aunque más costosa, es recurrir a un experto; las gestorías también tienen, en algunos casos, servicios de tramitación de contratos laborales.
Evitar el fraude en la contratación
Se han visto casos de empresarios, grandes y pequeños, que han usado el contrato de obra y servicio para defraudar. Básicamente lo que hacen es encadenar estos contratos, que en algunos casos pueden no tener las mismas garantías que los contratos indefinidos, y así se benefician perjudicando al trabajador.
Este tipo de prácticas, al margen de su dudosa moralidad y la mala reputación que puede traer a nuestro negocio, pueden acarrear sanciones. En el caso de que la administración detecte alguna práctica de este tipo, nuestra empresa puede tener que cargar con importante sanciones económicas. Además, puede que el trabajador denuncie o demande al empresario que lo mantiene en esta situación fraudulenta.