Cómo facturar sin ser autónomo

Muchas personas piensan que solo los autónomos, sociedades que ejercen actividades mercantiles o determinadas entidades tienen la obligación de emitir facturas. No obstante, pueden darse algunos casos donde no es así.

En este artículo, explicaremos en que situaciones y de que manera debemos de facturar sin tener la condición de autónomo. Asimismo, veremos que ventajas puede tener ser autónomo a la hora de emitir facturas a nuestros clientes.

¿Cómo puedo facturar sin ser autónomo?

Según establece la normativa, cualquier persona que ejerza una actividad mercantil, es decir que intervenga en el mercado con bienes o servicios, y que lo haga con cierta habitualidad debe de emitir facturas.

Además, para poder facturar legalmente sin ser autónomo, se requiere estar dado de alta en el Censo de Empresarios, Profesionales y Retenedores. Es importante cumplir este requisito porque el no hacerlo podría traernos problemas con Hacienda e, incluso, podríamos incurrir en delitos si facturamos sin estar dados de alta.

Requisitos para facturar sin ser autónomo

Además de estar dado de alta en el Censo de Empresarios, Profesionales y Retenedores, es importante tener en cuenta que para poder facturar sin ser autónomos no podemos sobrepasar determinados límites de ingreso.

Si facturamos así de forma muy habitual, o emitimos facturas por cantidades muy elevadas, Hacienda podría considerar que estamos haciendo una actividad en el mercado de la cual dependemos económicamente. Esto nos obligaría a hacernos autónomos o constituir una sociedad.

En concreto, y para el año 2017, no deberemos de superar en nuestra facturación el monto de un salario mínimo anual (en 14 pagas); debemos de facturar menos de 9900 euros en todo el año.

¿Que ventajas tiene facturar siendo autónomo?

En el caso de que quieras emitir facturas siendo autónomo, es importante que conozcas las interesantes ventajas que puede tener hacerlo; sobre todo si la actividad que haces es tu trabajo principal o quieres que sea tu fuente de ingresos más importante.

No obstante, también mencionaremos algunas posibles desventajas que puede tener facturar como autónomo para algunas personas; concretamente hay algunas dificultades para aquellas personas que inician la actividad.

Ventajas de facturar como autónomo

Además de las dos claras ventajas que resultan de lo que ya hemos dicho, es decir que no tendremos un límite de facturación y que podremos emitir las facturas de forma habitual, hay ventajas que existen por el mero hecho de ser autónomo.

Cuando eres autónomo, y por tanto te has dado de alta en tu correspondiente epígrafe del IAE y en la Seguridad Social, podrás cobrar cotizar para tu pensión, cobrar el paro y disfrutar del resto de beneficios que conlleva estar amparado por el Estatuto de los Trabajadores Autónomos.

Desventajas de facturar como autónomo

El mayor problema que existe de facturar siendo autónomo, es de carácter económico; muchas personas pueden no tener suficientes ingresos para cubrir la cuota de autónomos de la seguridad social o que la actividad no sea rentable por los costes que se tienen.

Es por eso que algunas personas recurren al Censo que hemos mencionado y así poder facturar sin ser autónomo. En todo caso, debemos de tener cuidado en cumplir la normativa para luego no incurrir en infracciones o fomentar la economía sumergida.

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