Como sucede con cualquier actividad empresarial, los arquitectos deben de facturar todos los servicios que realizan a sus clientes. Estas facturas permitirán el pago de impuestos (principalmente el IVA) de acuerdo con la ley.
Pero, además de todo lo que está relacionado con la facturación, es muy importante que una persona que se dedica a esta actividad sepa cómo debe de estructurar su negocio. Veremos, a lo largo de este artículo, ambas cosas.
- 1. Cómo estructurar la actividad de un arquitecto
- 1.1. Ser un profesional autónomo
- 1.2. Fundar una sociedad limitada
- 2. La facturación de los arquitectos
- 2.1. Las facturación de los proyectos
- 2.2. Programas informáticos de facturación
Cómo estructurar la actividad de un arquitecto
En principio, lo que hace un arquitecto no es distinto a la actividad de cualquier otro profesional que oferta, generalmente, servicios y no productos. Los arquitectos diseñan estructuras, edificaciones, viviendas y otros proyectos a modo de servicios para sus clientes. Por esto, como es evidente, cobran ciertas cantidades que deben de constar en facturas según el reglamento de facturación.
Por otra parte, los arquitectos pueden actuar como autónomos, incluso trabajando desde casa en algún caso, o hacer una sociedad. La sociedad, en algunos casos, puede ser interesante para aquellos que trabajan solos para tener una tributación más cómoda; esto se logra usando una sociedad unipersonal.
Ser un profesional autónomo
Empezar una empresa como trabajador por cuenta propia, estando por tanto sujeto al RETA, es una de las opciones preferidas de la mayoría de arquitectos. Los costes necesarios para iniciar el trabajo son relativamente bajos, incluso teniendo beneficios como cuotas de la seguridad social reducidas durante los primeros meses.
Asimismo, y siempre que los ingresos no superen unas determinadas cantidades de euros, la tributación suele ser más favorable si se hace por medio del IRPF, que no por medio del impuesto de sociedades. Esto último, no obstante, es algo que varía mucho en cada caso y que debe de ser bien analizado para saber que conviene más.
Fundar una sociedad limitada
La sociedad limitada es la opción predilecta de aquellos grupos de personas que quieren hacer una empresa juntos. Esto al margen de que varios arquitectos pueden hacer una comunidad de bienes para compartir gastos; esto es posible siempre que cada uno facture lo suyo por su lado.
Incluso en los casos en los que solo hay una persona, la ley mercantil permite la fundación de una sociedad limitada unipersonal (SLU). Como decíamos hace un momento, esto será lo más indicado cuando, por razón de los ingresos que tengamos, sea más favorable pagar el impuesto de sociedades (en comparación con pagar el IRPF).
La facturación de los arquitectos
Una vez que ya tengamos claro que estructura usaremos para empezar a trabajar como arquitectos, es fundamental prestar mucha atención a la forma correcta de facturar los distintos trabajos que se hacen. Por un lado, es necesario saber que facturas usar, pero también como facturar los distintos trabajos que se hacen (normalmente se factura por proyecto, como veremos).
Otra cuestión interesante para tener en cuenta es cómo podemos optimizar de la mejor manera posible todo lo relacionado a las gestiones de la facturación. Un programa de facturación online puede ser de gran ayuda, sobre todo si queremos editar gastos o tener ciertas funciones que una simple plantilla de Excel no nos aporta. Todo esto lo analizaremos a continuación.
Las facturación de los proyectos
A diferencia de lo que pasa con otro tipo de negocios, sobre todos los que están relacionados con el sector minorista, los arquitectos se ven obligados normalmente a usar la factura completa. No es posible usar la simplificada si el coste de los proyectos excede los 400 euros, cosa que normalmente ocurre en muchos de ellos. Esto complica, en cierto modo, las gestiones de facturación.
En lo referente a la cantidad de facturas que debemos de hacer, lo normal es que usemos una factura por cada proyecto que hagamos. Los arquitectos, además, suelen usar presupuestos para que sus clientes sepan exactamente cuanto costará todo antes de cerrar un acuerdo. Usar presupuestos y facturas proforma es, en este caso, muy recomendable para evitar futuros problemas respecto del coste de los servicios.
Programas informáticos de facturación
Debido a que la facturación de un arquitecto puede ser algo más complicada que en el caso de otros profesionales o pequeñas empresas, es especialmente útil el uso de un programa de facturación. La factura completa que, por ejemplo, debe de incluir los datos personales del cliente, se harán de manera mucho más sencilla si hacemos todo con un software especializado.
Además de esto, que por otra parte es muy importante, hay que tener en consideración el resto de ventajas que un programa informático aporta a la hora de facturar. Factura2, por ejemplo, permite anticipar los gastos que se tendrán de IVA, tener todos los datos de los clientes perfectamente ordenados en un solo sitio para su uso en las facturas completas, el envío de las mismas por correo y muchas otras ventajas.