Alfredo 
La seguridad social y en general los sistemas de seguros de salud y las pensiones, son unos de los avances más importantes del último siglo, al menos en materia laboral; todo esto repercute en un mejor nivel de vida para trabajadores y empresarios.
Los autónomos, como todos sabemos, tienen una forma de cotizar, al menos en España, un tanto distinta comparada con la situación de los trabajadores por cuenta ajena. Hablaremos de las implicaciones de cotizar por lo mínimo que se permite.
- 1. Principales ventajas de cotizar por la base mínima
- 1.1. Ahorro de recursos
- 1.2. Utilizar esos recursos para mejorar nuestro negocio
- 2. Desventajas que tiene usar la base mínima de cotización
- 2.1. Baja pensión al jubilarse
- 2.2. El riesgo de contraer una enfermedad o tener un accidente
Principales ventajas de cotizar por la base mínima
Si todavía no conoces muy bien cómo funciona la seguridad social para los profesionales autónomos, el sistema diferenciado del RETA, sería importante que conozcas un poco más sobre esto antes de leer este artículo. En todo caso, lo que hay que decir es que los autónomos tienen la posibilidad de elegir la base de cotización con ciertos límites mínimos.
En efecto, más allá de una cantidad mínima mensual, podemos decidir no cotizar más a la seguridad social y "ahorrarnos" ese dinero. Esto tiene algunos posible inconvenientes, como veremos más adelante, pero en primer lugar vamos a comentar las cosas buenas que se pueden derivar de hacer las cosas de esta manera.
Ahorro de recursos
El activo circulante es algo que puede traer muchos dolores de cabeza a muchos pequeños empresarios. No es raro que las PYMEs, y sobre todo los pequeños empresarios y profesionales por cuenta propia, tengan problemas de liquidez dentro de su negocio. Esto, además de otros muchos problemas inclusive de índole personal, puede perjudicar la relación que tenemos con nuestros proveedores (por incurrir en impagos).
Si cotizamos al mínimo posible tendremos la oportunidad de tener más dinero en caja, cosa que se verá reflejada en nuestra contabilidad; al final, veremos que eso beneficia nuestra rentabilidad. Esto es cierto, sobre todo, en el caso de autónomos que manejan volúmenes de dinero pequeños, donde cualquier ahorro puede hacer una diferencia importante.
Utilizar esos recursos para mejorar nuestro negocio
Todos estos recursos que vamos ahorrando con el tiempo, nos permitirán tener una contabilidad más sana y una mejor relación económica con nuestro entorno. Es probable que el ahorro no sea tan grande, por ejemplo, como para hacer proyectos de expansión, pero en todo caso nunca vienen mal algunos euros adicionales, ya sean para reinvertirlos o para gastarlos en cosas personales (es decir como beneficios empresariales).
Podemos aprovechar recursos adicionales para invertir en campañas de marketing, informatizar nuestras herramientas de trabajo (como la facturación), tener una imagen financiera más sana que nos permita acceder más fácilmente al crédito, entre otras muchas cosas. Dependerá de cada empresario, y de cada negocio y actividad concreta, en donde debamos destinar ese dinero en caso de que decidamos cotizar al mínimo posible en la seguridad social.
Desventajas que tiene usar la base mínima de cotización
Dicho todo lo anterior, no podemos dejar de hablar de los problemas que nos puede traer cotizar por la base mínima que permite la ley. Lo que sucede, en muchos casos, es que los empresarios no tienden a pensar más allá del medio plazo (en el mejor de los casos) y no son conscientes de que algún día todos nos tendremos que jubilar, o bien podemos sufrir algún accidente que ya no nos permita trabajar.
Es evidente, aunque hay que destacarlo, que si cotizamos al mínimo nuestras pensiones van a ser mucho más bajas que si cotizamos por valores mucho más altos. Esto, por otra parte, no solo afecta a la jubilación, sino que también perjudica la cuantía de las pensiones que se reciban por invalidez, enfermedad crónica que nos impida trabajar o cualquier accidente de trabajo que nos obligue a dejar el trabajo de forma temporal o definitiva.
Baja pensión al jubilarse
Hoy es muy habitual escuchar que las pensiones puede que no sea demasiado buenas después de unas décadas. En ese sentido, es importante que seamos previsores y tengamos en cuenta la importancia de garantizarnos un buen futuro. Hay personas que tienen mucho éxito, y logran ahorrar bastante o vivir de rentas (por ejemplo, alquilando inmuebles); no todos llegan a esto, más bien es una minoría, por lo que debemos de tener mucha cautela.
Cotizar por la base mínima nos dará, en el futuro, una pensión muy baja con la cual, probablemente, no podamos tener el nivel de vida que aspiramos. Incluso, es probable que con esa pensión no nos alcance ni si quiera para mantener un nivel de gasto parecido al que ya tenemos. Es posible, por otra parte, completar la pensión de la seguridad con planes de pensiones. Esto dependerá de las preferencias, necesidades y posibilidades de cada autónomo.
El riesgo de contraer una enfermedad o tener un accidente
Las enfermedades, o los accidentes que producen una baja, son cosas que en la enorme mayoría de casos resultan absolutamente impredecibles. Pueden darse en cualquier momento, incluso entre la gente joven. Es por eso por lo que debemos de tomar ciertas medidas de precaución. Desgraciadamente, nada nos garantiza que lleguemos a la edad de jubilación pudiendo trabajar; en algunos casos se abandona el trabajo antes por enfermedad o accidente laboral.
Si como trabajadores por cuenta propia tributamos al mínimo que permite la normativa de la seguridad social, las prestaciones económicas que recibiremos serán muy bajas en caso de enfermedad que produzca una invalidez. Lo mismo sucede en las situaciones de bajas permanentes por accidente. Para tener cierta seguridad ante estos riesgos, es recomendable, en la medida de lo posible, cotizar por un valor superior al mínimo
