Cuánto deberíamos pagar por una asesoria

Realizar correctamente todas las gestiones internas de un negocio es algo que todos los empresarios, sean pequeñas o medianas empresas, así como autónomos, deben de hacer con mucho cuidado para evitar problemas.

Es por eso que, para evitar problemas legales con la administración pública, muchos recurren a una asesoría o gestoría para que ellos lleven los trámites. Veremos cuánto deberíamos de pagar y que servicios pueden ofrecerse por determinados precios.

Qué hace una gestoría por mi empresa

Las gestorías o asesorías jurídicas dedicadas a los temas laborales, fiscales y mercantiles tienen como especial cometido hacer la llevanza de todos los trámites administrativos que se puedan requerir. Tanto en temas impuestos (como las retenciones) o la realización de nóminas, las asesorías deberían de aligerar nuestra carga de trabajo.

Ahora bien, está claro que las gestorías y asesorías pueden hacer muchas cosas (si bien hay otros tantos servicios que no suelen ofrecer), pero veremos cuáles son esos servicios que realmente pueden importar. Posteriormente comentaremos que precios son razonables por estas gestiones.

Contabilidad e impuestos

La contabilidad puede ser un tema complicado de entender y de gestionar para aquellas personas que no conocen del asunto. Usar un programa de facturación para realizar las facturas, por ejemplo, es algo sencillo; saber cómo funciona un software de contabilidad no es siempre tan sencillo como la facturación.

Una asesoría será capaz de llevar todos los libros contables (por ejemplo, el libro de bienes de inversión). Otra cosa que debemos de esperar que hagan por nosotros es lo relacionado a la liquidación de impuestos. Las asesorías y gestorías tendrán las herramientas suficientes para hacer estos pagos, en principio, sin errores que puedan llevar a sanciones.

Otros trámites que puedan surgir

No solo nos pueden ayudar las asesorías en materia de impuestos y contabilidad; hay otros trámites que pueden aparecer en cualquier momento y que serán importantes para el correcto funcionamiento de nuestro negocio. Esto, por otra parte, dependerá un poco del tipo de empresa que tengamos y la actividad que hagamos.

Es posible que en un momento dado debamos de gestionar alguna cuestión que tenga que ver con patentes, o quizás tengamos que afrontar un despido. En este, y otros casos, las asesorías pueden darnos servicios que pueden tener un coste adicional, o estar incluidos dependiendo de como trabaje esa asesoría en concreto.

Cuáles precios son razonables pagar

Hoy en día están proliferando las asesorías jurídicas y gestorías de bajo coste. Esto puede ser una oportunidad muy interesante para aquellas personas que no tengan muchos recursos, por ejemplo, por haber empezado su actividad recientemente. El problema es que, quizás, estas asesorías no presten servicios tan atentos por tener muchos clientes.

En todo caso vamos a hablar de unos rangos de precio que deberían de ser razonables por una cierta cantidad de servicios. Hay que tener en cuenta, por otra parte, que las asesorías pueden cobrar más si tenemos muchos empleados en plantilla o un volumen de operación muy grande. Asimismo, los precios medios pueden cambiar dependiendo de la localidad en donde estemos.

Precios de los servicios

Los servicios mínimos o básicos de una asesoría para empresas están en torno a los 100 y 250 euros mensuales aproximadamente. Hay ciertas empresas que ofrecen servicios de asesoría o gestoría exclusivamente por internet; en estos casos los precios pueden ser inferiores a los 100 euros mensuales.

Cuando vayamos a contratar, hay que preguntar muy bien acerca de todos los servicios que la empresa jurídica con la que contratamos ofrece por el precio acordado. En algunos casos los costes son más altos porque se pueden incluir algunos trámites o asesorías que normalmente no estarían enmarcados en las cuestiones básicas (seguridad social e impuestos).

Ahorrar en gastos de gestoría

Además de hacer uso de las asesorías o gestorías por internet, que por cierto pueden tener el problema de ser más distantes a las empresas, hay otros métodos para reducir los gastos de nuestra empresa en estas cuestiones. Si usamos un programa de facturación, por ejemplo, podemos facilitar las cosas hasta el punto de poder liquidar los impuestos nosotros mismos.

Si hacemos cierto esfuerzo en conocer cómo se rellenan los modelos de liquidación de impuestos, así como la forma correcta de hacer las nóminas, podremos evitar tener que recurrir a una asesoría de forma permanente.

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