Quizás estés pensando empezar un negocio, como autónomo o con una sociedad mercantil (SL o SA), o por otra parte puede que ya tengas tu empresa en funcionamiento.
En cualquier caso, es importante conocer cuales son los principales gastos de una empresa y como es la mejor forma de controlarlos y gestionarlos. De esta manera, podremos llevar nuestra actividad de forma eficiente y maximizando los beneficios.
Cierto es que lo más importante es enfocarte en hacer bien tu trabajo (por ejemplo si tienes un restaurante sirviendo bien a tus clientes) pero eso no quita que debas de prestar mucha atención a la gestión; puedes ahorrar tiempo y dinero.
- 1. ¿Cuáles son los principales gastos de una empresa?
- 1.1. El gasto en impuestos
- 2. ¿Cómo podemos mejorar el control de los gastos de nuestro negocio?
- 2.1. ¿Qué gastos no podemos reducir?
- 2.2. Gestión con un programa de facturación
¿Cuáles son los principales gastos de una empresa?
Los gastos de una empresa pueden variar mucho dependiendo del tipo de actividad que hagas.
Siguiendo con el ejemplo de antes, si tienes un restaurante pues probablemente debas de afrontar salarios, pagar a proveedores, impuestos, luz, agua y una larga lista de cosas.
En el caso de otras actividades, como un autónomo que se dedica a la abogacía o un fontanero que va con su coche a los sitios donde lo llaman, probablemente tengas menos gastos, pero en todo caso hay algunos gastos que siempre estarán allí.
Otro gasto que muchas personas no suelen tener muy presente cuando piensan empezar una actividad son los seguros.
En algunos casos vamos a necesitar seguros de responsabilidad civil, seguros de coches, médicos, entre otros.
El gasto en impuestos
No importa si eres un autónomo o una sociedad, y en la mayoría de casos importa poco que tipo de actividad hagas, porque un gasto que tu empresa siempre tendrá serán los impuestos.
El IVA, por su parte, que aparecerá en las facturas que emitas a tus clientes deberás de pagarlo a la Hacienda, normalmente, de forma trimestral (en algunos casos muy concretos de forma mensual).
Por otra parte, en el caso de autónomos y comunidades de bienes deberás de pagar también IRPF.
En el caso de las sociedades, como sabemos, tendremos que pagar el Impuesto sobre Sociedades.
También te verás obligado, en algunos casos, a pagar distintas tasas al Ayuntamiento; si tienes un bar o restaurante y quieres poner una terraza, tendrás que pagar en función del espacio que ocupes fuera del local.
¿Cómo podemos mejorar el control de los gastos de nuestro negocio?
Hay dos grandes consejos que te podemos dar para que puedas mejorar el control de gastos de tu empresa y así poder administrar mejor tu negocio.
El primero es llevar tus cuentas al día y de forma ordenada; prestale importancia a la contabilidad y al orden de tus facturas.
El otro consejo, y este está muy relacionado con el anterior, es revisar con cierta frecuencia tus gastos y pensar cuales pueden sobrar o cuales se pueden recortar.
Por ejemplo, busca mejores precios para tus seguros, intenta ahorrar en la factura de la luz o negocia mejores precios con tus proveedores.
¿Qué gastos no podemos reducir?
Hay algunos gastos de nuestra empresa que pueden resultar muy difíciles de reducir o que hacerlo pueda resultar contraproducente.
Por ejemplo, disminuir el sueldo de nuestros empleados o hacer despidos debería de ser la última alternativa; entre otras cosas puede afectar mucho en el ambiente de trabajo y el rendimiento de los trabajadores.
En algunos casos, como en restaurantes o bares, es complicado reducir los precios del alquiler o la hipoteca de nuestro local.
Si tu oficina no es fundamental, puedes considerar cambiar de local para ahorrar.
Finalmente, los impuestos siempre estarán allí cuando hagamos una actividad empresarial. No es un gasto que se pueda reducir fácilmente de forma legal; hay que tener cuidado de no incurrir en infracciones administrativas o penales por hacer una gestión imprudente o desleal de los gastos en impuestos de nuestra empresa.
Gestión con un programa de facturación
Los gastos de una empresa también se pueden controlar de mejor forma con programas informáticos que nos den una mejor organización de nuestras facturas. Con un programa de facturación podrás saber como van tus gastos de IVA para el próximo trimestre que tengas que pagar.
Prever gastos, por ejemplo de impuestos con un programa de facturación como decimos, puede ayudarnos a gestionar mejor el dinero que tengamos disponible y tener claras nuestras prioridades a la hora de gastar.