Como se hacen las facturas de autonomos

Como todos sabemos, las facturas son unos documentos fundamentales para nuestra actividad; nos permiten pagar correctamente nuestros impuestos, registrar las compras y ventas que hacemos y tener documentos que demuestren las operaciones que se hacen.

Por tanto, saber como facturar correctamente es vital para poder llevar nuestro negocio. Asimismo, las nuevas tecnologías también nos pueden facilitar muchos las cosas, usando por ejemplo un software de facturación.

¿Cómo deben facturar los autonomos?

Dependiendo de que tipo de actividad realizamos, para quien es la factura y cual es el tipo de operación que hacemos, tendremos que usar un tipo de factura u otra. Como sabemos, están las facturas simplificadas y las ordinarias (o completas), así como las facturas con y sin retención.

En tu actividad de autónomo, es muy probable que necesites hacer facturas simplificadas, por no superar los 400 euros o los 3000 en una serie de actividades como ventas al por menor, hostelería, transportes, entre otras actividades muy generalizadas.

Datos de la factura e IVA

Es importante poner nuestros datos, y el NIF, cuando emitamos una factura a un cliente, tanto en el caso de la simplificada como de la ordinaria. En la factura debe de constar una descripción específica y corta de lo que se esta vendiendo.

Junto con el valor unitario, o precio bruto de la venta, debemos de poner el IVA que corresponde a esa operación. Normalmente estaremos en el 21%, aunque podría darse el caso de estar en 10%, 4% o incluso estar realizando una operación exenta.

Factura con retención

Otra cosa fundamental que debemos de recordar es como facturar cuando a quien le emitimos la factura también es un autónomo. No usaremos exactamente el mismo formato que cuando facturamos a un cliente normal y corriente, pues deberemos de practicar la retención de IRPF.

Esta retención debe de ser, por regla general, del 15%. Sin embargo, será solo del 7% si se trata de un nuevo autónomo.

Obligación de facturar

Para todos los autónomos es una obligación guardar correctamente todas las facturas, tanto las que emitimos a nuestros clientes como las que recibimos de nuestros proveedores (ingresos y gastos).

Esta obligación de facturar como autónomo no solo debe de verse como una mera gestión para el gasto de impuestos; también es importante llevar un registro en donde podamos ver como va nuestra actividad en cualquier momento.

Ahora, como sabemos, llevar la contabilidad y las facturas pueden ser un poco demandante en tiempo. No obstante, hoy en día existen programas informáticos que nos pueden facilitar mucho la vida a la hora de facturar.

¿Qué puede hacer un software de facturación por un autónomo?

Un software, o programa informático, de facaturación es una herramienta muy interesante que podemos utilizar con muchas ventajas frente a la tradicional forma de almacenar facturas y llevar el seguimiento de nuestra contabilidad a mano.

Las facturas, tanto las emitidas como las recibidas, pueden ser registradas en el programa. De esa forma cumplimos con la obligación de registrar nuestras compras y ventas, mientras que facilitamos la búsqueda de alguna factura cuando la necesitemos.

Asimismo, otra cosa que puede ofrecer un programa informático es la gestión y administración automática de ingresos y gastos periódicos. Esto nos facilitará mucho el manejo de nuestra información contable en nuestra actividad.

Facilitar la presentación de modelos

Otra funcionalidad de un software de facturación que puede ayudarnos mucho en nuestro negocio, ayudando a rentabilizar el tiempo, es la asistencia al rellenar los modelos.

Filtrando y ordenando los datos de los clientes y proveedores se puede, por ejemplo, facilitar mucho la presentación de modelos como la declaración informativa 347. De esta manera, cuando tengamos que hacer la declaración, será mucho más sencillo preparar los documentos.

Otras ventajas de usar un software

Como vemos, utilizar un software de facturación puede aliviar mucho la carga de trabajo que tiene un autónomo respecto de la necesidad de registrar la contabilidad, guardar las facturas y pagar los impuestos.

Pero además de eliminar carga de trabajo, también puede ser una opción más segura y mejor organizada que los registros físicos. Utilizar opciones digitales suele ser más seguro que llevar las cosas en papel; tampoco es necesario tener que depender tanto de la calculadora cuando el software puede hacer los cálculos automáticamente.

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