
Existen algunos consejos que muchos autónomos deberían de tener en cuenta a la hora de gestionar sus negocios. Se trata de una serie de hábitos que si son aplicados correctamente en un negocio, pueden contribuir al éxito empresarial.
En este artículo veremos 7 hábitos que son muy recomendables, en general para cualquier PYME, pero en concreto para los autónomos que por su propia cuenta llevan algún negocio o empresa.
- 1. Cuáles son los 7hábitos de los autonomos de mayor éxito
- 1.1. Optimizar el tiempo
- 1.2. No perder el foco del negocio
- 1.3. Delegar en otras personas o herramientas
- 1.4. Tener orden y disciplina
- 1.5. Obtener el máximo rendimiento con el mínimo esfuerzo
- 1.6. Gestionar la información
- 1.7. Ser dinámico, no depender de una ubicación física
Cuáles son los 7 hábitos de los autonomos de mayor éxito
Es evidente que una de las principales cuestiones que todo autónomo debe de hacer para poder tener éxito es realizar correctamente su actividad. Si eres asesor, debes de asesorar con conocimiento y buen trato al cliente; si tienes una peluquería es fundamental aportar un buen servicio.
No obstante, muchos autónomos descuidan algunos ámbitos de la gestión, optando por hábitos que algunas veces son nocivos. Es por ello que en ningún caso debemos descuidar la correcta organización de nuestra empresa.
Optimizar el tiempo
Uno de los principales hábitos que debemos de ejercitar parece muy evidente pero en algunos casos no se logra correctamente. Optimizar el tiempo que invertimos en distintas tareas es muy importante.
En algunos casos, incluso, el ahorro y gestión del tiempo puede ayudar a reducir costes y mejorar la gestión de gastos. Si se tienen empleados a cargo, perder el tiempo puede requerir mayores gastos en sueldos; el coste de la energía también puede aumentar si el tiempo se desperdicia.
No perder el foco del negocio
Muchas veces intentar abarcar demasiado nos hace no abarcar nada en absoluto. No perder el foco del negocio resulta fundamental, sobre todo si tenemos una empresa que puede dar pie a hacer muchas cosas distintas.
Suele ser preferible la especialización para poder destacar en el mercado en alguna cosa concreta. Es cierto que es perfectamente posible tener múltiples actividades, pero en ningún caso debemos de perder el rumbo de nuestra actividad principal que será la que aporte el grueso de los beneficios normalmente.
Delegar en otras personas o herramientas
Si nuestra empresa está creciendo no debemos de tener temor en delegar tareas a otras personas. No obstante debemos de buscar personas que estén capacitadas para la tarea y que nos inspiren suficiente confianza en el sentido de que podrán realizar los trabajos correctamente; debemos de contratar de forma responsable.
Por otra parte, respecto de las gestiones que conlleva tener empleados, actualmente los sistemas informáticos de la seguridad social, como el sistema RED por ejemplo, facilitan mucho las cosas; no debería ser mayor problema cumplir con las obligaciones relacionadas a tener trabajadores.
Tener orden y disciplina
El orden y la disciplina son hábitos y características fundamentales para cualquier empresario autónomo. La correcta ordenación de las tareas, y aquello se relaciona también con la correcta optimización del tiempo que mencionábamos anteriormente, nos puede facilitar la correcta realización del trabajo.
Asimismo, la disciplina es importante porque cualquier trabajo, sobre todo si se hace por cuenta propia, requiere cierto grado de sacrificio y constancia. En algunos casos nuestro negocio puede parecer complicado de llevar, incluso a nivel personal, pero aquello se debe de solventar con disciplina y responsabilidad.
Obtener el máximo rendimiento con el mínimo esfuerzo
Obtener el máximo rendimiento invirtiendo poco esfuerzo, o el mínimo, es una virtud y un hábito que puede ser muy útil tener en cualquier empresa. Un autónomo que invierte bien su tiempo y es eficiente sabe que tiene que priorizar tareas y agilizar los trámites.
Todo esto lo podemos hacer con una correcta planificación y la utilización de herramientas digitales que faciliten la gestión de nuestra empresa. De la misma forma, debemos de prevenir el incumplimiento de las normas para así evitar problemas posteriores que nos hagan dedicar un esfuerzo adicional para solventarlos.
Gestionar la información
Gestionar la información de nuestro negocio es necesario para poder saber en que rumbo está nuestra empresa. Esto incluye, entre otras cosas, tener nuestros libros contables, como el libro diario, ordenados y al día.
Por otra parte, actualmente existen muchos métodos para gestionar nuestra información de forma más eficiente. Un programa de facturación, por ejemplo, nos permite prevenir los gastos de impuestos que tendremos y localizar facturas determinadas en cualquier momento; esto, entre otras cosas, ahorra tiempo y esfuerzo.
Ser dinámico, no depender de una ubicación física
El último consejo o hábito de los 7 que exponemos en este artículo tiene que ver con adaptarse a las nuevas posibilidades que ofrecen las tecnologías. Hoy en día hay muchas facilidades para gestionar nuestro negocio sin tener que estar en un lugar físico.
De la misma forma que decíamos que un programa de facturación puede mejorar la gestión de nuestra información, es importante saber que otros programas informáticos y el propio internet pueden ser, en muchos casos, medios que nos eviten la necesidad de depender de una ubicación física.